Daddy Yankee llegó con toda la candela. Jugó con celulares y cámaras fotográficas en toda la Quinta Vergara y fue el broche de oro de la quinta jornada festivalera.Con la imagen de Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco, presentado el 30 - 30 del reggeatón mundial, comenzaba el principio del fin de esta quinta noche del festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, Daddy Yankee, prendió desde un comienzo al monstruo. El oficio del Big Boss se notó de inmediato, ya que ni siquiera tenía que pedir que el monstruo cantara la canción Sientes lo mismo que yo, entre otras y el monstruo coreaba, siguiendo el ritmo del denominado rey del reggeatón, quien se subió al escenario de la Quinta Vergara el año 2006. Por entonces, Daddy Yankee era una figura promisoria del género, sin embargo, en esta edición festivalera el cantante, compositor y productor interpretó canciones como Lo nuestro se acabó, Mayor que yo y Machete. Ninguna noche del festival fue tan clara, en cuento a qué artista fue a ver el monstruo. Hoy, el público fue a verlo a él, subiéndose al escenario como el Big Boss del reggeatón aquel que agotó las entradas al recinto apenas se supo que estaban a la venta.Eran las 01:27 de la madrugada y Daddy Yankee pidió que el monstruo, que estaba más desordenado que nunca, prendiera sus celulares. Entonces, comenzó a cantar la canción que el propio jefe llamó como una canción himno y que partió en nuestro país el 2006, entonó el Limpia Parabrisas y la Quinta se prendió aún más. Esta noche se perdió la compostura, puesto que hasta el mismo animador del evento, Felipe Camiroaga, bailaba sin parar a un costado del escenario. El jurado y Soledad Onetto, hacían lo propio El monstruo enloquecido pidió la antorcha de plata, oro y la Gaviota de plata, para este puertorriqueñño que hace bailar a todo el mundo. El actor y productor de la película Talento de Barrio, que nunca se bajó del escenario, siguió cantando luego de la presentación del video de la canción Somos de calle por más de cuarenta minutos. Las cifras de ventas de sólo su disco El Cartel III: The Big Boss del cantante boricua, han superado las 500,000 copias, obteniendo de esta manera un disco de diamante y tres discos de oro en reconocimiento al éxito que ha tenido esta producción.
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